Recomiendo para parejas

La habitación era acogedora con ventanales que dejaban entrar mucha luz, perfecta para relajarse después de un día de aventura. Además, el desayuno era excelente, con bollería y embutidos frescos que me hicieron sentir como en casa.

No era barato, pero vale la pena cada céntimo.

• Desayuno excelente
• Ambiente acogedor
• Limpieza impecable

• Difícil contactar recepción
• Precio alto
• Luz baño tenue

Desayuno exquisito y atención excepcional de Ruth.

No te pierdas las croquetas y la parrillada del bar. Son un verdadero festín que impresionará tus sentidos.

La ubicación es perfecta para disfrutar de Ezcaray, y el desayuno estuvo delicioso, ideal para empezar el día con energía. Tuvimos una experiencia maravillosa en familia, incluso mi tía disfrutó de la buena atención del personal todo el tiempo.

A mis hijos les habría encantado contar con más enchufes en la habitación.

El desayuno es excelente y el bar tiene una buena selección, pero el wifi es lento.

Ubicación inmejorable, con bares y tiendas a tu alcance. Desayuno variado y delicioso, ideal para empezar el día con energía. aunque el proceso de check-in podría ser más ágil.

gestión de recepción

desayuno casero que te hará sonreír

desayuno gourmet, limpieza excepcional

s tamaño justo

Cama cómoda e habitación acolledora, ideal para un descanso tras un día explorando. Desayuno delicioso con produtos de calidade, un verdadeiro festín para comezar o día. A atención do persoal, un abrazo cálido que se agradece!

La parrillada de Casa Masip es una maravilla, sin duda el mejor descubrimiento culinario del viaje. Además, el desayuno es casero y de calidad. las croquetas y los huevos escalfados son un must en el bar. La amabilidad de Ruth hace que cada mañana se sienta como un abrazo cálido.

Por ser un detalle menor, la luz del baño era un poco tenue, pero honestamente, no opaca la experiencia en Casa Masip.

Una ubicación increíble y un desayuno riquísimo

Estuvimos 3 noches y la pasamos genial. La habitación era super amplia y bonita, y el baño cómodo con dos lavamanos. El desayuno tenía de todo, hasta las 11 am, ¡ideal para dormir un poco más! Lo único un poco molesto fue que había pocas enchufes en la habitación.

El hotel es acogedor y tiene un encanto especial. Las habitaciones son amplias y cómodas, con una decoración cuidada y con todos los accesorios necesarios. La limpieza es impecable. El desayuno me sorprendió, con productos de calidad, bizcochos caseros y buenos embutidos. La atención en el restaurante es excepcional, especialmente de parte de Ruth, que cada mañana servía un desayuno delicioso y estaba atenta a nuestras necesidades. Sin embargo, hacer la reserva fue complicado. Tardé en contactar y fue difícil encontrar a alguien en la recepción al llegar, ya que solo había personal en el bar. Esto es algo que deberían mejorar, ya que afecta la primera impresión. A pesar de esto, la calidad de la estancia y el ambiente hacen que valga la pena regresar.

El lugar es acogedor, las habitaciones son espaciosas y bien decoradas. El desayuno es un festín con bollería casera, embutidos de calidad y café delicioso. La atención es muy cálida, especialmente de Ruth, que te hace sentir como en casa.

Para mí nada.